EL MANUSCRITO DUMFRIES Nº 4 (c.
1710)
Plegaria introductoria
Que el Padre Todopoderoso de
Santidad, con la sabiduría del glorioso Jesús, por la gracia del
Espíritu Santo, que son tres personas en un solo Dios al que
imploramos, esté con nosotros al comienzo y nos conceda la gracia
de encaminarnos hacia Él en esta existencia mortal de aquí abajo,
de modo que podamos llegar a su Reino, que no tendrá fin.
Amén.
Prefacio
Queridos hermanos y compañeros,
nuestra meta es daros a conocer de qué manera nació esta excelente
ciencia de la masonería, cuando y cómo empezó, y asimismo cómo se
la sostuvo, favoreció y reverenció por los más famosos y bravos
héroes de la tierra, desde reyes y príncipes hasta toda suerte de
gente inteligente en grado sumo; al igual que las obligaciones de
todos los masones verdaderos y cualificados, a quienes se les ha
enseñado a conformarse a la más estricta lealtad y a mantenerse en
guardia si desean ser recompensados.
La forma del juramento
Las obligaciones que ahora os
enumeramos, así como las restantes obligaciones y secretos que se
relacionan con los franc-masones y con todos quienes han sido
acogidos en su asociación por curiosidad, al igual que las
deliberaciones de esta santa logia, cámara o sala, no deberéis
divulgarlos ni desvelarlos, ni directa ni indirectamente, a cambio
de algún don, presente o recompensa, ni por cualquiera otra razón,
sea a padre o madre, hermana o hermano, o hijos, o extraños o a
cualquiera otra persona.
De
qué forma comenzó al
principio
Existen siete ciencias liberales
Hay siete ciencias liberales.
La primera es la teología, que
enseña las virtudes lógicas.
La segunda es la gramática, unida
a la retórica, que enseña la elocuencia y cómo hablar en términos
sutiles.
La tercera es la filosofía, que es
el amor a la sabiduría, por la cual se concilian los dos términos
de una contradicción, se vuelven rectas las cosas curvas y las
negras se tornan blancas, gracias a una regla de contrarios, etc.
La cuata es la música, que enseña el
canto, el arpa y el órgano así como todo tipo de música vocal e
instrumental; hay que recordar que esta ciencia no tiene ni punto
medio ni final.
La quinta es la lógica, que descubre
la verdad entre el error y sirve de guía a jueces y hombres de
ley.
La sexta es la geometría, que enseña
a medir los cielos materiales así como todas las dimensiones de la
tierra y todo lo que en ella se contiene.
La séptima y última de las ciencias es
la astronomía, con la astrología, que enseña a conocer el curso
del sol, de la luna y de las estrellas, adornos celestes.
Las
siete ciencias se fundan todas en
la geometría, de lo cual concluimos que esta excelentísima ciencia
da apoyo y ayuda a las restantes; o sea que no hay nadie que, en
un oficio, no trabaje mediante una medida y no dependa enteramente
de la geometría, pues sirve para pesar y medir todo tipo de cosas
sobre la tierra: especialmente a los labradores y cultivadores de
tierras en granos y semillas, viñas y flores, plantas y demás.
Pues, sin geometría, ninguna de las demás ciencias sirve a los
hombres para medir.
Cómo fue el principio de
esa ciencia, os lo voy a contar.
Los Hijos de Lamek y las dos
columnas
Antes del diluvio de Noé, había un
hombre llamado Lamek que tenía dos mujeres. Una se llamaba Adah;
esta Adah dio a luz dos hijos, el mayor de nombre Jabel y el otro
Jubal. Y la otra mujer tuvo un hijo llamado Tubalcaín y una hija
de nombre Naamah. Y estos hijos inventaron todas las ciencias y
oficios del mundo.
Jabel era el mayor e inventó la
geometría; poseía rebaños de ovejas y alumbraron corderos en los
campos, a los que construyó refugios de piedra y madera, tal y
como podéis hallarlo en el 4º capítulo del Génesis. Y su hermano
Jubal inventó el arte de la música vocal e instrumental. Y el
tercer hermano inventó el trabajo de forja, en cobre, acero y
hierro. Y su hermana inventó el arte de tejer y del manejo de la
rueca y el huso.
Estos hijos supieron que Dios
quería vengarse del mundo por sus pecados, fuese por el fuego,
fuese por el agua. Sin embargo, preocupados ante todo por el
provecho de la posteridad, prefirieron antes las ciencias que
habían inventado que sus propias vidas. Por ello grabaron estas
ciencias en unas columnas de piedra, de modo que se las pudiera
hallar tras el diluvio: una era de la piedra llamada mármol, que
no puede quemarse al fuego, el otro monumento era de ladrillos,
que no pueden disolverse en el agua.
Hermorian-Nemrod
Luego, tras el diluvio, el gran
Hermorian 3, hijo de Kush -y Kush era hijo de Cam, segundo hijo de
Noé- Hermorian fue llamado “el padre de la sabiduría”, a causa de
aquellas columnas, que halló tras el diluvio, con las ciencias
grabadas encima: las enseñó durante la construcción de la Torre de
Babilonia, donde se le llamó Nemrod o “poderoso ante el Señor”.
Nemrod profesó la masonería
-arquitectura- por deseo del rey de Nínive, su primo. Formó
masones -albañiles- y los recomendó all señor del país para
levantar toda la gama de construcciones entonces en boga, y les
mostró signos y toques para que pudiesen entre ellos distinguirse
de todo el resto de hombres sobre la tierra.
El modo de sus obligaciones
Primero, que se amen los unos
a los otros y que sirvan al Señor del cielo con corazón verdadero
y sincero, a fin de prevenir su futura venganza;
- que sean honestos, rectos y leales
hacia su señor patrón, de forma que el susodicho Nemrod pueda
obtener reverencia y honor por habérselos mandado; y que no haya
maniobras, intrigas, división, disimulo ni desacuerdo entre ellos,
porque de no ser así Dios los volvería mudos como en el pasado,
cuando confundió su lenguaje a causa de su presunción.
Esta fue la primera vez que los masones
tuvieron que preocuparse de su oficio.
Euclides - Su obligación
Después de esto, Abraham, con su
mujer Sara, se fue a Egipto y allí enseñó las siete ciencias a los
egipcios. Y allí, en Egipto, tuvo un discípulo excelente de nombre
Euclides, que se descubrió como la gloria de aquel tiempo. Este
joven desarrolló su talento hasta el punto de sobrepasar a todos
los artistas que entonces había en la tierra, y por ello Abraham
se complació en él. Era un gran experto y anunciaba todos los
acontecimientos futuros a la inconsciente multitud.
Y sucedió en ese tiempo que los
señores y los grandes de aquel país tuvieron muchísimos hijos,
engendrados unos por sus mujeres y algunos por otras mujeres y
damas del reino, pues Egipto era entonces una región de abundancia
y... y no había lo bastante para que viviesen aquellos niños.
Por eso los grandes del país
tuvieron la grave preocupación de cómo atender las necesidades de
los hijos. Y el rey del país convocó un parlamento para deliberar
sobre la manera en que se podría aprovisionarlos, pero no supieron
hallar ninguna solución factible, salvo hacer una proclama a todo
el país: si alguien pudiese comunicar qué disposiciones se podrían
tomar con respecto a los jóvenes, sería bien recompensado por su
labor y esfuerzo.
Tras este anuncio o proclama, se
presentó el excelente doctor Euclides y dijo al rey y a sus
señores: “¿Queréis entregarme a vuestros hijos para que los guíe y
eduque tal como debe ser con hidalgos y concedernos, a ellos y a
mí, una dotación conveniente para que los pueda regir y enseñar de
acuerdo con su calidad y darles el rango [orden] que la ciencia
exige?”.
Y el rey otorgó y selló estas
cláusulas en una carta.
Y el excelente clérigo Euclides
tomó a los hijos de los señores y les enseñó la ciencia de la
geometría: es decir, a construir toda clase de magníficas obras en
piedra, templos, iglesias, claustros, burgos, castillos pirámides,
torres y demás excelentes edificios de piedra. Y les organizó como
orden, y les enseñó a reconocerse con certeza. Y confirmó los usos
y costumbres de Nemrod:
Que se amen sinceramente los unos
a los otros;
Que preserven la ley de Dios
escrita en sus corazones;
Que guarde, ante todo, los
secretos de la logia y los secretos mutuos;
Que se llamen unos a otros
“compañero” y que se abstengan de todo apodo malsonante;
Que se comporten como hombres de
arte y no como groseros incultos;
Que invistan a uno de los más
sabios entre ellos para ser maestro del resto y supervisar la
obra;
Que no traicionen la confianza
depositada en ellos, ni por amor ni por inclinación a las
riquezas, y que no designen a nadie falto de inteligencia para ser
maestro de obras del señor, con objeto de que el oficio no pueda
ser causa de escándalo;
Que denominen “maestro” al
director de la obra durante el tiempo que trabajen con él.
Y el susodicho Euclides les
escribió un libro de las Constituciones, y les hizo jurar según el
mayor juramento en boga en aquel tiempo que observarían fielmente
todas las prescripciones contenidas en las Constituciones de la
Masonería.
Y decretó para ellos una paga
suficiente para que pudiesen vivir como hombres de arte y de
ciencia.
Decretó asimismo:
que se reunirían y se juntarían en
asamblea a fin de deliberar en las materias que conciernen al
oficio y arte de la geometría;
que no deberían congeniar con
quien no esté debidamente calificado y regularmente ordenado
[creado[ en una verdadera logia;
y que se mantendrían a buena
distancia de cualquier desorden, sin lo cual Dios introduciría
entre ellos una segunda confusión que se demostraría peor que la
primera.
Hecho lo cual, el excelente
Euclides inventó diversos raros inventos y realizó hazañas
maravillosas, pues a él nada le era demasiado difícil en el
contenido de las siete ciencias liberales: gracias a lo cual
transformó al pueblo de Egipto en el más sabio pueblo de la
tierra.
David - Su obligación
A continuación, los hijos de
Israel se vinieron a la Tierra Prometida, llamada ahora entre las
naciones Jerusalén, donde el rey David empezó el Templo de
Jerusalén, al que sus gentes llaman (Templum Domini) Templo de
Diana 4. Y David amó a los constructores-masones y les mimó
dándoles buenos salarios. Y les entregó sus deberes de este modo:
- que obedezcan fielmente los Diez
Mandamientos que habían sido escritos por el dedo de Dios en
caracteres de piedra -o Tablas de mármol- y entregados a Moisés en
el santo monte Sinaí, y ello con celeste solemnidad: miríadas de
ángeles con carros de fuego los escoltaban en cortejo, lo que
prueba que la escultura en piedra es de institución divina.
Así como otras numerosas cosas que
les dio como deberes tal como los trajo de Egipto, según los
había recibido del famosísimo Euclides; y otras obligaciones que
escucharéis más adelante.
Salomón y Hiram
Tras ello, David pagó su tributo a
la naturaleza. Y Salomón, su hijo, realizó el Templo que su padre
había empezado; y diversos albañiles-masones de varios países se
reunieron, de modo que fueron ochenta mil, trescientos de los
cuales estaban calificados y fueron designados vigilantes de la
obra.
Y había en Tiro un rey llamado
Hiram que amaba mucho a Salomón, y le dio madera para su obra. E
igualmente le envió a un artista que era el espíritu de la
sabiduría; su madre era de la tribu de Neftalí y su padre un
hombre de Tiro; su nombre era Hiram. El mundo no había producido
otro igual hasta ese día.
Era un maestro masón de un saber y
de una generosidad extremos. Fue el maestro masón de todos los
edificios y de todos los constructores del Templo y de todas las
obras talladas y esculpidas en el Templo y a su alrededor, tal
como se ha escrito en el primer libro de los Reyes, en sus 6º y 7º
capítulos.
Y Salomón confirmó a la vez los
deberes y las costumbres que su padre David había dado a los
masones; y así, el excelente oficio de la masonería se consolidó
en Jerusalén y Palestina y en diversos otros reinos.
Las gentes del oficio se
dispersaron por lejanas tierras y enseñaron su arte de modo
creciente; y algunos fueron calificados para enseñar a otros e
instruir a los ignorantes, de manera que el oficio empezó a tener
un aire espléndido y glorioso en el mundo, y principalmente en
Jerusalén y en Egipto.
Minus Greenatus y Carlos Martel
En esa época, el masón ávido de
ciencia Minus Greenatus, llamado el Verde 5, que se había empleado
en la construcción del Templo de Salomón, se vino al reino de
Francia, y enseñó el arte de la masonería a los hijos del arte de
este país.
Y en Francia, hubo un príncipe de
linaje real, llamado Carlos Martel, que amó a Minus Greenatus por
encima de lo expresable, debido a su inteligencia en el arte de la
masonería. Y el susodicho Carlos Martel adoptó las costumbres de
los masones; y luego, se fue a su propio reino -pues parece que no
era francés- y llevó consigo a buen número de magníficos masones,
y les acordó buenos salarios. Y los organizó como orden, tal y
como Greenatus le había enseñado, les otorgó una carta y les mandó
que se reuniesen con frecuencia para mantener un buen orden en el
seno de sus propios grupos. Y así llegó el oficio a Francia.
San Albano
Durante todo este período,
Inglaterra se halló desprovista de masones, hasta los tiempos de
San Albano. En esa época, el rey de Inglaterra era un pagano; y
construyó la ciudad que luego se llamaría Saint Albans. En tiempo
de Albano, hubo un hombre excelente que era intendente en jefe del
rey y que gobernaba el reino.
Y empleó masones para construir
las murallas de Saint Albans. E hizo masones a sus principales
compañeros. Y aumentó un tercio su paga en relación a la
precedente; y les otorgó tres horas diarias para recrearse, con
objeto de que su empleo no les resultase penoso y que no vivieran
como esclavos sino como hidalgos del arte y de la ciencia.
Y prescribió también que un día,
en el mes de Junio de cada año, tuviese lugar una asamblea y una
fiesta con el fin de mantenerse... y la unidad entre ellos, y que
ese día, el de San Juan, hizarían su estandarte real con los
nombres y títulos de todos los reyes y príncipes que habían sido
recibidos en su asociación, al igual también que las armas de los
masones con las armas del Templo de Jerusalén y de todos los
monumentos famosos del mundo.
Todas estas franquicias, este
noble hombre las obtuvo del rey, y les hizo conceder una carta
para que se mantuviesen para siempre sin cambios. Además,
recibieron la siguiente divisa en letras de oro en campo de
púrpura con arena y plata: Invia virtuti via nulla ("En la vía de
la virtud no hay caminos").
Athelstan y Adriano
Más tarde sobrevinieron grandes
guerras en Inglaterra; la regla de buena conducta fue abandonada
también hasta el reinado de Athelstan, que fue un buen rey de
Inglaterra y puso en paz al país, construyó gran número de
excelentes y suntuosos edificios, como abadías, iglesias,
claustros, conventos, castillos, torres, fortalezas, murallas y
toda suerte de monumentos destacables. Se comportaba como hermano
afectísimo con todos los masones calificados.
Asimismo, tenía un hijo cuyo
nombre era Adriano 6. Y el tal Adriano, en lo que le concernía,
apreciaba tanto a los masones que no podía ni comer ni beber si no
era en su presencia. Era un espíritu noble y generoso, lleno de
arte y de práctica. Prefería reunirse con los masones que con los
cortesanos de la corte de su padre: se sentía más atraído por
entrevistarse con los masones; así aprendió su arte y entró en la
orden.
Gratificó al conjunto de maestros
de la fraternidad con escuadras de oro y compases de plata con
puntas de oro, plomadas de oro puro, paletas de plata y todos los
demás utensilios adecuados. Hizo además que su padre les
concediese una carta y poderes para celebrar cada año una asamblea
de masones en la que cada masón debería dar cuenta de su capacidad
y su experiencia. Y, en esas reuniones, les impuso nuevos métodos
de secreto y les enseñó las buenas costumbres según las reglas de
Euclides y Hiram, y otros famosos notables. Y cuando se cometía un
delito en el Oficio, infligía un justo castigo al culpable. Se
consagró a la liquidación del vicio e incitó públicamente a la
virtud.
La asamblea de York
Más tarde, se fue a York y allí
hizo masones, les dio sus deberes y les enseñó las costumbres de
la masonería. Y escribió un libro de las Constituciones y ordenó
que desde entonces la regla fuese mantenida por siempre más. Y
tomó disposiciones según las cuales el oficio se regularía de
reinado en reinado tal como entonces se dispuso y acordó por los
más eminentes de aquella asamblea.
Además, hizo una proclama por la
cual todos aquellos masones que disponían de certificados o
atestados por escrito de sus viajes, y de su capacidad y
experiencia deberían presentarlos para probar su arte y su
comportamiento anteriores; y se aportaron unos en hebreo, otros en
griego, latín, caldeo, sirio, francés, alemán, eslavo e inglés,
así como en otras varias lenguas, y el contenido era el mismo.
Hecho lo cual, el famoso Adriano les recordó la confusión que
había tenido lugar en la construcción de la Torre de Nemrod, y que
si deseaban que Dios les favoreciese, a ellos y a sus acciones,
nunca más deberían sentirse tentados o atraídos por la idolatría,
sino honrar sinceramente y adorar al Gran Arquitecto del cielo y
de la tierra, manantial y fuente de todo bien, que edificó la
forma visible de todo y puso sus cimientos sobre las aguas
profundas, y dio al mar el mandamiento de ir hasta allí y no más
lejos, al gran señor del cielo y de la tierra, al único protector
del hombre y de sus animales, él que rige y gobierna el cielo, la
luna y las estrellas. Les dio por añadidura la posibilidad de
medir su Omnipotencia con el compás de su inteligencia para que
tengan mayor horror de ofenderlo. Y otras muchas máximas divinas
que les puso en la memoria.
Y encargó que se hiciera un libro
en el que se relatara el modo en que se inventó el Oficio en sus
inicios y que se leyese cada vez que se hiciese un masón (y si más
adelante viniese a perderse, ya no habría verdaderamente ninguna
excusa para escapar a su castigo); y que se le de su deber de
acuerdo con ese libro. Y que a partir de aquel tiempo, los masones
mantengan estas formas y estas disposiciones, en la medida en que
los hombres pueden controlarlas.
Y, por añadidura, en asambleas
particulares hubo diversos deberes añadidos paulatinamente, por
consejo de maestros y compañeros, en lo tocante a su actitud y
comportamiento en todos los ámbitos propios de la masonería.
La
obligación
Exhortación
Que todo hombre que sea masón o
que entre en la asociación para ampliar y satisfacer su curiosidad
preste atención a la siguiente obligación.
Si alguno de vosotros es culpable
de uno de los actos inmorales que siguen, vea de arrepentirse y
enmendarse con premura, pues hallaréis que es duro caer en las
manos de nuestro Dios irritado; y muy especialmente vosotros que
estáis bajo juramento, cuidaos de preservar la promesa y juramento
que habéis hecho en presencia de Dios Todopoderoso. No imaginéis
que una restricción mental o un equívoco pueda servir ya que,
podéis tener la certeza, cada palabra que habéis pronunciado
durante todo el tiempo de vuestra recepción es un juramento, y
Dios os juzgará según la pureza de vuestro corazón y la limpieza
de vuestras manos. Jugáis con una herramienta de filo cortante,
cuidaos de que vuestra salvación no quede privada por una
satisfacción aparente.
Obligaciones
generales
1º Serviréis al
verdadero Dios y observaréis sus preceptos en general y
particularmente los Diez Mandamientos entregados a Moisés en el
monte Sinaí, tal como los hallaréis expuestos íntegramente en el
pavimento del templo.
2º Seréis fiel y
constante para con la Santa Iglesia católica 7 y rehuiréis, según
vuestro conocimiento, toda herejía, cisma o error;
3º) Seréis leal a la logia y
guardaréis todos los secretos que a ella se refieran;
4º) Seréis leal al Rey legítimo
del reino, rogaréis por su salvación en toda ocasión propicia en
que rezaréis por vos mismo, y no tomaréis parte en ningún plan de
traición hacia su persona y su gobierno:
5º) Os amaréis y seréis leales los
unos con los otros y haréis a vuestros prójimos o compañeros tal y
como querríais que os hicieran;
6º) Mantendréis relaciones leales
y confiadas con todos aquellos maestros y compañeros que sabréis
que han sido recibidos regularmente en la orden; preservaréis sus
secretos, os opondréis con todas vuestras fuerzas a que se les
perjudique, apoyaréis su honor y su prestigio;
7º) Que todos los masones
dispongan de una verdadera logia, estancia o sala para hablar y
juzgar de todo lo tocante a la honestidad y conducta moral, donde
podrán reavivar sus recuerdos sobre desaparecidos eminentes;
8º) Sed leal y honesto hacia el
señor o patrón, haced su obra fielmente, haced todo lo posible
para asegurar su provecho y beneficio, no le estaféis en nada, sea
lo que sea, para que no tenga motivo alguno de queja y que
obtengáis honor por ello;
9º) Llamaréis “masones” a vuestros
compañeros y hermanos, y no les daréis apodos irreverentes que
pudieran dar pie a disputas, divisiones y arrebatos que pudieran
ser causa de escándalo;
10º) Que ningún maestro o
compañero, por vicio o impiedad, induzca a la mujer, la hija o la
sirvienta de otro compañero al adulterio o fornicación;
11º) Poned mucho cuidado en pagar
fiel y honestamente vuestra cuenta (escote, cuota): comida,
bebida, lavandería y alojamiento, cuando estáis en pensión;
12º) Aseguraos de que, allá donde
os alojéis, no se cometa exceso alguno por cuya causa el Oficio
pueda ser difamado;
13º) Observad atenta y fielmente
el día del Señor, absteniéndoos de toda obra y tarea mala,
dedicaos a emplear ese día al servicio y búsqueda del verdadero
Dios, a evitar que las facultades de vuestra alma vagabundeen tras
las vanidades de este mundo, a rogar a Dios que santifique vuestra
voluntad, vuestra inteligencia y vuestra memoria así como a
vuestra razón y a vuestros sentimientos;
14º) Considerad asunto propio
aliviar a los pobres según vuestro talento y vuestros recursos, no
dejéis que vuestra prudencia suplante a vuestra caridad, con la
idea de que éste o aquél es indigno o no está necesitado, muy al
contrario no perdáis ocasión, ya que dais por amor a Dios y en
obediencia a sus mandamientos;
15º) Visitad a los enfermos,
reconfortadles, orad por ellos y no les dejéis en un desamparo que
esté en vuestra mano socorrer; si Dios les llama de aquí abajo,
participad y asistid a sus obsequias;
16º) Sed bueno y afable con todos,
pero muy especialmente con las viudas y los huérfanos, poneos
decididamente de su parte, defended sus intereses, aliviad su
indigencia: incluso si es pan echado a inciertas aguas, por la
bendición particular del cielo se os devolverá con un interés
septuplicado y se os garantizará una inversión en el otro mundo;
17º) Nunca beberéis hasta
embriagaros, ya que es una ofensa a Dios y, además, seríais
entonces capaz de revelar los secretos de la logia y así haceros
perjuros;
18º) Os abstendréis de toda
diversión escandalosa y profana, de juegos de azar y de
cualesquiera otros juegos ruinosos;
19º) Desterraréis cualquier clase
de lenguaje lascivo así como de todo lenguaje, posturas y gestos
obscenos, puesto que todo ello sólo place al Maligno y nutre la
lujuria;
Estos son los deberes generales a
los que todo masón debería atenerse, sea maestro o compañero. Es
muy deseable que los conserven cuidadosamente en su corazón, su
voluntad y sus sentimientos; y, haciéndolo, se harán famosos en
las futuras generaciones. Y Dios bendecirá a su posteridad y les
dará un hermoso talento y distribuirá sus descendencias en
agradables lugares.
Obligaciones de los maestros y
compañeros
Las obligaciones que incumben a
los maestros y compañeros son los que siguen:
En primer lugar, ningún compañero
se hará cargo de la obra de un señor o de otro amo, si no se
siente hábil y capaz por sí mismo de terminarla, de modo que el
Oficio no sufra desdoro y que el señor o patrón no se vea
engañado, sino lealmente servido por su paga.
Si un masón se ha hecho cargo de
una obra o se halla en posición de maestro de una obra, no será
expulsado si es capaz de acabarla.
(2) Item, ningún maestro o
compañero tomará a un aprendiz para su admisión por un plazo
inferior a los siete años, y el aprendiz deberá ser válido de
miembros y tener buen resuello.
(3) Item, ningún maestro o
compañero recibirá dinero antes de su contratación sin el
consentimiento de la logia.
(4) Item, ningún maestro o
compañero se permitirá hacer un masón sin la presencia de, al
menos, cinco o seis de sus compañeros y que estén debidamente
juramentados.
(5) Item, ningún maestro o
compañero no hará a destajo la obra de un señor que, normalmente,
fuese por jornada.
(6) Item, ningún maestro dará a su
compañero más paga que la merecida, de forma que el amo no quede
desengañado por obreros ignorantes.
(7) Item, ningún compañero
difamará a otro a sus espaldas, razón por la cual pudiera perder
su buena reputación o sus bienes terrenales.
(8) Item, ningún compañero, en una
logia o fuera, responderá a su compañero de modo irrespetuoso.
(9) Item, nadie, allá donde exista
una logia de compañeros, irá de noche a la ciudad sin que vaya con
él un compañero que pruebe que es hombre honesto o que se le puede
suponer tal.
(10) Item, todo maestro o
compañero se presentará a la asamblea a la primera convocatoria,
si se celebra en los límites de las cinco millas de su casa, y
permanecerá en ella a cargo de sus compañeros o de su maestro.
(11) Item, todo maestro y
compañero rogará por su superior y le tendrá veneración.
(12) Item, todo maestro y
compañero que haya cometido un delito se someterá al arresto de
sus maestros y compañeros, en función del informe hecho a su
intención; y, si el asunto no puede resolverse de otro modo,
deberá tratarse en asamblea.
(13) Item, ningún maestro
fabricará plantilla, escuadra o regla alguna para un aparejador
o un montador 8 de piedras sin argamasa (cowan).
(14) Item, ningún maestro, en una
logia o fuera, confiará a un aparejador un molde de piedra o de
otro tipo, salvo para su propia formación.
(15) Item, todos los masones
recibirán a los masones extranjeros en sus propios grupos a lo
largo y ancho del país al que hallan interés en visitar, y se
pondrán al trabajo según las reglas: es decir, si hay un elemento
esculpido que colocar, que dispongan de dos semanas por lo menos y
que se les dé su salario; y si no lo hay, que se les restaure con
comida y bebida para que puedan sostenerse hasta llegar a la
siguiente logia.
(16) Item, nadie que sea de la
orden se quedará a escuchar a alguien que no mide correctamente
sus palabras ni sus pasos, pero si prueba de sí mismo que es un
hombre, entonces estaréis obligados a abrazarlo y a hacerle las
cortesías del oficio.
(17) Item, todos los masones serán
honestos en su obra, ya sea a destajo o por jornada, y la llevarán
lealmente hasta su culminación, actuando como les es debido.
(18) Item, ninguna logia o quorum
de masones dará súbitamente a alguien el secreto real, muy al
contrario, con gran circunspección: primero, que aprenda sus
preguntas de memoria, luego sus símbolos; después, haced lo que la
logia juzgue mejor.
La obligación del aprendiz
En primer lugar, será fiel a Dios,
a la Santa Iglesia católica, al rey y al maestro al que servirá.
(2) No robará ni desviará los
bienes de su amo o ama, y no se ausentará de su servicio ni saldrá
de su casa cuando desee, de día o de noche, sin su permiso.
(3) No cometerá adulterio ni
fornicación, dentro o fuera de casa de su amo, con la hija o la
criada o de otro modo.
(4) Preservará el secreto de todas
las cosas dichas dentro o fuera de la logia, cámara o sala por un
compañero, un maestro o un hermano.
(5) No se entregará a una polémica
impregnada de insubordinación.
(6) Divulgará todo secreto que
pudiese provocar conflicto entre masones, compañeros o aprendices;
pero se comportará con deferencia hacia todos los franc masones,
con objeto de ganar hermanos para su maestro.
(7) No tendrá por costumbre jugar
a las cartas, a los dados o a cualquier otro juego o juegos
ilícitos.
(8) No sustraerá ni robará ningún
bien a nadie ni se asociará a esto durante su aprendizaje, sino
que bien al contrario se opondrá con todas sus fuerzas e informará
de ello a su maestro o a cualquier otro masón con toda la prisa
posible y deseable.
* * *
Preguntas y respuestas
(1) ¿Quién sois?
Soy un hombre.
¿Cómo puedo saberlo?
Por todos los signos verdaderos
comunicados en la primera parte de mi recepción, que callaré y
ocultaré.
¿No sois algo más...?
Sí, tan sólo soy un hombre,
engendrado de un hombre y nacido de una mujer, y sin embargo tengo
por hermanos poderosos reyes y grandes príncipes.
¿En qué logia fuisteis recibido?
En la verdadera logia de San
Juan.
¿Dónde debe celebrarse (tenerse)
una logia?
En la cima de una montaña o en lo
alto de un pantano, allí donde no se escuche ni el canto de un
gallo ni el ladrido de un perro.
¿Qué altura tiene vuestra logia?
Innumerables pulgadas y palmos.
¿Qué quiere decir innumerables?
Hasta los cielos materiales y el
firmamento estrellado.
¿Cuántas columnas tiene vuestra
logia?
Tres.
¿Cuáles?
La escuadra, el compás y la
Biblia.
¿Donde se guarda la llave de
vuestra logia?
En una caja de hueso recubierta de
pelo hirsuto.
Dadme las características de
vuestra caja.
Mi cabeza es la caja, mis dientes
son los huesos, mis cabellos son el pelo, mi lengua es la llave.
¿Cómo fuisteis introducido?
De modo humillante, con una cuerda
alrededor del cuello.
¿En qué postura estabais durante
vuestra recepción?
Ni sentado ni de pie, ni corriendo
ni andando, sino sobre mi rodilla izquierda.
¿Por qué una cuerda en torno al
cuello?
Para colgarme si traicionaba la
confianza puesta en mí.
¿Por qué sobre la rodilla
izquierda?
Porque debía estar en una de las
más humildes posturas para recibir el secreto real.
¿A qué deber estáis sometido?
A un gran juramento.
¿Qué castigo se inflige a quienes
revelan el secreto?
Se les arrancará el corazón en
vivo, su cabeza será cortada y el cuerpo será sepultado en las
dunas del mar y no en lugares en los que se entierra a los
cristianos.
¿Cuántas luces hay en vuestra
logia?
Dos.
¿Cuáles?
El sol, que se levanta al Este y
pone a todos los hombres al trabajo, y que se oculta al Oeste y
así manda a todos los hombres a la cama.
¿De qué manera está dispuesta
vuestra logia?
De Este a Oeste, porque todas las
iglesias y templos sagrados están dispuestos así, y
particularmente el Templo de Jerusalén.
¿Hiram no habría podido establecer
los cimientos del Templo de Sur a Norte, mejor que de Este a
Oeste?
No, no podía hacerlo.
Dad una razón para ello.
David prescribió que los cimientos
del Templo se establecieran sobre una era de trilla para el trigo,
tal y como podéis leerlo en la Santa Biblia, donde se le llama era
de Ornán el Jebuseo 9.
Asimismo, podéis leer en las
Santas Escrituras que el Arca del Señor, en la que se guardaba la
Alianza entre Dios y los hombres así como las dos Tablas de mármol
con los Diez Mandamientos escritos por el dedo de Dios, quedó
retenida durante tiempo considerable, por mala suerte, en la dicha
era de Ornán, lo que obligó a asentar los cimientos de Este a
Oeste, conforme a la posición de las dos Tablas.
¿Qué es la masonería?
Una obra de escuadra.
¿Qué es un masón?
Un obrero de la piedra.
¿Reconoceríais a vuestro maestro,
si le vierais?
Sí.
¿Cómo le reconoceríais?
Por su vestido.
¿De qué color es su vestido?
Amarillo y azul, lo que significa
el compás, que es de cobre y de hierro.
¿Qué mortero emplearon los masones
en la construcción del Templo?
Exactamente el mismo que en la
construcción de la Torre de Nemrod, o sea barro hecho de un tipo
de tierra rojiza que afinaban y pulverizaban en el interior del
muro, cuando las piedras ya estaban colocadas; era un cemento
natural o alquitrán.
¿Qué escalera tuvieron para la
construcción del Templo?
La de Jacob, que se alzaba entre
cielo y tierra.
¿Cuántos peldaños había en la
escalera de Jacob?
Tres.
¿Cuáles?
El Padre, el Hijo y el Espíritu
Santo.
¿Cuántas flores hay en ramillete
del masón?
Tres y doce.
¿Cómo las llamáis?
La Trinidad y los doce Apóstoles.
¿Quién era maestro masón en la
construcción del Templo?
Hiram de Tiro.
¿Quién puso la primera piedra en
la fundación del Templo?
El susodicho Hiram.
¿En qué emplazamiento puso la
primera piedra?
En el ángulo Sudeste del Templo.
¿Qué dijo al depositarla?
¡Que Dios nos ayude!
¿Cuál fue la mayor maravilla vista
u oída en el Templo?
Dios fue hombre y un hombre fue
Dios, María fue madre y no obstante virgen10.
¿En qué sentido es buena la
noche?
La noche es mejor para escuchar
que para ver.
¿Para qué es bueno el día?
El día es mejor para ver que para
escuchar 11.
¿Qué hizo el segundo hombre cuando
el primer hombre murió?
Culminó la obra que el primer
hombre había proyectado; así sucedió con el rey David, que había
proyectado construir el Templo, pero al que la muerte se lo
impidió: fue Salomón quien lo realizó.
¿Qué significa el estanque
(recipiente) de bronce que Hiram modeló y que sostuvo sobre doce
bueyes, tres mirando al Norte, tres al Sur, tres al Oeste y tres
al Este?
En aquella época estaba destinado
a los sacerdotes para bañarse y lavarse; pero ahora vemos que era
una imagen de la sangre de Cristo, sangre destinada a purificar
los pecados y a lavar a los elegidos, y los doce bueyes eran una
imagen de los doce Apóstoles que lucharon contra todo paganismo y
ateísmo, sellando con su sangre la causa de Cristo.
¿Qué significaba la puerta de oro
del Templo, por la cual se entraba al Sancta Santorum?
Era otra imagen de Cristo, que es
la puerta, el camino, la verdad y la vida, por quien y en quien
todos los elegidos entran en el cielo.
Saludos de los extranjeros
- Los Venerables Maestros de
nuestra logia me dirigen a vosotros y os saludan cordialmente,
deseando que esta visita mía os recuerde vuestra benevolencia
hacia ellos.
- Y nosotros, maestros y
compañeros de esta logia, os deseamos una cordial bienvenida,
rogándoos de inmediato que uséis libremente lo que veis,
comunicándonos vuestros deseos y reclamando nuestra asistencia,
que está a vuestra disposición en todo momento y ocasión: henos
aquí para continuar honrándoos, amaros y serviros.
Cuando entréis en una estancia,
debéis decir: “¿La casa está limpia?”. Si se responde: “Da asco” o
“está mal cubierta”, debéis permanecer silenciosos ante esta
respuesta. Es el punto más esencial en lo que atañe a la
masonería.
Sic subscribuntur
las Constituciones
Preguntas referentes al Templo
1. ¿Qué significa el Templo?
El Hijo de Dios y, en parte, la
Iglesia; el Hijo padeció que su cuerpo fuese destruido y resucitó
al tercer día, y edificó para nosotros la Iglesia cristiana, que
es la verdadera iglesia espiritual.
2. ¿Qué significa el mármol
blanco?
Cristo es el mármol blanco sin
mácula, la piedra que los constructores han rechazado, pero que
Dios ha escogido entre las restantes para que el Templo pueda
construirse.
3. El misterio de la madera de
cedro.
La madera de cedro, de ciprés y de
olivo no estaba sujeta a la putrefacción y no podía ser devorada
por los gusanos; de igual modo, la naturaleza humana de Cristo no
estuvo en absoluto sujeta a la putrefacción ni a la corrupción.
4. El misterio del oro.
El oro y las piedras preciosas
significan la divinidad de Cristo, en quien ésta reside
plenamente, pues él es su fuente.
5. El misterio de los querubines.
En primer lugar, significan la
gloria celeste y la vida eterna venidera; presentados a imagen del
hombre, representan la asamblea de ángeles benditos y de santos
que cantan Te Deum laudamus.
En segundo lugar, los dos
querubines 12 sobre el propiciatorio en el Coro Santo representan
el Antiguo y el Nuevo Testamento conteniendo la doctrina de Cristo
y, al igual que sus alas se tocan la una con la otra, así el
antiguo y el Nuevo testamento están uno junto a otro, el fin del
uno comenzando el otro, uno conteniendo el primer mundo y el otro
el fin del segundo mundo; ambos se relacionan con Cristo, a quien
se enviaron los ministros de dios.
6. El misterio de la puerta de oro
del Templo.
Cristo es la puerta de la vida,
por quien debemos entrar en la eterna felicidad; los dos batientes
de la puerta significan el doble conocimiento que debemos tener
antes de penetrar: es decir, de su persona y de su función.
7. ¿Qué significa el velo?
El Hijo de Dios, Nuestro Señor
Jesucristo, suspendido sobre el altar de la Cruz, es el verdadero
velo colocado entre Dios y nosotros 13, poniendo en la sombra por
sus llagas y y su sangre la multitud de nuestras ofensas, para que
nos volvamos aceptables a Dios.
8. El Arca de la Alianza.
Representa tanto a Cristo,
salvador nuestro, como los corazones de los fieles. Puesto que, en
el pecho de Cristo, se hallaba la doctrina, tanto de la Ley como
del Evangelio: también es así para los fieles, aunque en distinta
medida. Cristo fue el verdadero maná que descendió para dar vida
al mundo. Las Tablas de la Ley nos incitan al amor y a la
obediencia. La vara de Aarón cubierta de flores significa la
dulzura del Evangelio y la gloria de nuestro gran sacerdote
Jesucristo, cuya imagen fue Aarón.
9. El misterio del altar.
El altar de cuatro cuernos de
oro, parcialmente en madera de acacia y parcialmente en oro con
recubrimiento de oro, representa la unidad de la humanidad y de la
divinidad de nuestro Salvador; en efecto, al igual que lo que era
naturalmente incorruptible se embellecía con oro, asimismo la
humanidad de Cristo, no sujeta a la putrefacción- adornada por la
gloria celeste de la divinidad y unida en su persona a la
naturaleza divina, ascendió a los cielos y se halla entronizada a
la derecha de Dios su Padre, coronada por la corona de majestad y
de alegría eterna.
10. El misterio del candelabro de
oro.
El candelabro de oro, con sus seis
brazos y sus siete luces, representa a Cristo y a los ministros.
Cristo, el fundamento, es el sumo sacerdote y la luz del mundo que
nos ilumina y nos guía hacia la vida eterna; los doctores e
instructores de la Iglesia son las ramas, que Cristo ilumina con
la santa doctrina del Evangelio; por ello, no deben separarse de
Cristo, sino que, por la luz de la doctrina, han de ser una
lámpara en nuestros pasos; y, así como todas las ramas quedaban
reunidas en el candelabro, así cada ministro e hijo de Dios debe
estar unido al cuerpo de Cristo sin separación alguna. Las flores
y los lirios designan las gracias de su Espíritu que ha concedido
a los ministros de la fe. Las luces y las lámparas recuerdan a
todos los ministros de Dios que le den sus cuidados y su celo.
11. El misterio de la mesa de oro
y de los panes de la Presencia.
La mesa rodeada de un precioso
recubrimiento significa los ministros del Evangelio, los panes
representan a Cristo, que es el pan de vida.
12. El misterio de la viña de oro
y de los racimos de cristal.
La viña al Este del Templo, hecha
de oro relumbrante, asemeja a nuestro Cristo, que se comparó a sí
mismo con una viña y a los fieles con sarmientos; los racimos de
cristal representan la doctrina del Evangelio y las obras de los
fieles, que son la fe, el amor, la esperanza, la caridad, la
paciencia, la plegaria y las acciones de gracias para quien quiera
que crea.
13. El mar de bronce, su
misterio.
El estanque de bronce era una
imagen del bautismo y del agua viva que salía de las llagas de
Cristo, representando los doce bueyes a los doce Apóstoles.
Altura y anchura del Templo
Tenía 100 codos de largo y 120
codos de altura. El Coro Santo estaba al Oeste, y las piedras de
mármol en el Templo tenían 25 codos de largo, 12 codos de ancho y
8 codos de alto 14.
Preguntas y respuestas
1 ¿Cuántas luces hay en esta
logia?
Tres.
2 ¿Cuáles?
El maestro, los compañeros y el
vigilante.
3 ¿En qué forma están dispuestas
las luces?
Una al Este, una al Oeste y una en
el centro.
4 ¿Para qué sirve la del Este?
Para el maestro; la del Oeste para
los compañeros de oficio y la del centro para el vigilante.
5 ¿Qué hay detrás del vigilante?
Tres estantes.
6 ¿Qué hay en ellos?
Hay tres reglas.
7 ¿Cuáles?
De 36 pies, de 34 pies y de 32
pies.
8 ¿Para qué?
La de 36 pies para servir de
nivel, la de 34 pies para servir de falsa escuadra -baivel- 15 y
la de 32 pies para medir el terreno.
9 ¿De qué forma llegó la Palabra
por primera vez?
Se le comunicó al rey David,
mientras hacía tallar piedras en la montaña, para poder distinguir
a los obreros de los peones; luego, plugo a Dios llamar al rey
David, le sucedió Salomón y fue a él a quien se la dio.
10 ¿Qué longitud tiene vuestra
cuerda?
Es tan larga como desde mi ombligo
hasta la raíz de mis cabellos.
11 ¿Por qué razón?
Porque todos los secretos reposan
ahí.
12 ¿Por qué o por quién os
mantenéis firme en vuestros principios?
Por aquél que se mantuvo firme en
lo más alto del pináculo del Templo.
13 ¿De qué modo se construyó el
Templo?
Con Salomón y con Hiram, que
proporcionó las herramientas para esta obra: era Hiram, el que fue
traído de Egipto 16; era hijo de una viuda; proporcionó todo tipo
de utillaje: picos, azadas (layas), palas y toda suerte de cosas
referentes al Templo.
14 ¿Dónde reposa el maestro?
En un abrevadero de piedra
(pilón), bajo la ventana del Oeste, mirando hacia el Este y
aguardando el despuntar del sol para poner a sus hombres al
trabajo.
15 ¿Dónde se redescubrió el noble
arte o ciencia, tras haberse perdido?
Volvió a hallarse sobre dos
columnas de piedra, una que no debía hundirse y otra que no debía
quemarse.
El blasón
Salomón erigió dos Nombres
admirables: el de la derecha llamado Jakin, o sea “en él hay
fuerza” 18, demuestra no sólo por la materia sino también por el
nombre de estas dos columnas con qué firmeza el escogido se yergue
ante Dios, a la vez en el presente y en el tiempo venidero: para
el presente, los hijos de Dios han recibido internamente la
fuerza, para el futuro Dios los establecerá con su Espíritu de
gracia, de modo que nunca jamás se separarán de él.
Y, además, se me ha enseñado por
añadidura este dato: estos dos Nombres parecen designar, asimismo,
las dos iglesias, de los judíos y de los gentiles. La de los
judíos se designa por Jakin, puesto que Dios quería con el tiempo
erigirla, en su época, aunque ésta no ha hallado su equilibrio
debido a la obstinación de espíritu con la que los judíos debían
rechazar a Cristo en su venida; la de los gentiles por Boaz, a la
izquierda, a causa de su fuerza actual, que estuvo en ella cuando
se adhirió a Cristo desde la primera prédica.
Cristo inscribirá sobre estas
columnas mejores nombres que los de Jakin y Boaz, pues, ante todo,
grabará el nombre de su Dios para que sea a todos evidente que
estos hombres han sido elegidos entre los demás para ser el pueblo
particular de Dios; de igual modo en nosotros, así como todo...
que están ostensiblemente marcados, los cuales, por sus títulos,
manifiestan a cada cual a quién pertenecen. En este sentido fue
dicho: “Sabrán que Te he amado”; por esta causa también “Santidad
al Señor” se escribió en los pequeños cascabeles que colgaban de
los caballos, en el profeta Zacarías, capítulo 14, versículo 20.
FINIS
Una cabeza de muerto veis aquí
Para recordar la condición mortal
Ved las grandes fuerzas...
cayeron
Pero establecer... en el cielo
reside
Que todas vuestras acciones sean
justas y verdaderas
Manteneos en el de la esfera a
vosotros asignada
Estad prestos, pues vuestro fin
postrero comienza a asomar.
COMENTARIO
El Dumfries Manuscript nº 4 , descubierto en 1891, parece haber
pertenecido a la vieja Logia de Dumfries, en Escocia.
En el manuscrito Dumfries confluyen dos tradiciones textuales: los
antiguos deberes y la tradición de catecismos masónicos, lo que
prueba que el manuscrito Dumfries nº 4 refleja un período de
transición de las logias operativas a las logias especulativas.
Aunque el tema central del texto es el simbolismo del templo, el
manuscrito explica los “misterios” y “secretos” de los masones, de
la logia, signos, palabras y toques. El texto comienza con una
oración, una pequeña introducción, un juramento y una historia
legendaria de la masonería desde los orígenes de la orden, Babel,
etc.
I.- Plegaria introductoria: “Que el
Padre Todopoderoso de Santidad, con la sabiduría del glorioso
Jesús, por la gracia del Espíritu Santo, que son tres personas en
un solo Dios al que imploramos, esté con nosotros al comienzo y
nos conceda la gracia de encaminarnos hacia Él en esta existencia
mortal de aquí abajo, de modo que podamos llegar a su Reino, que
no tendrá fin. Amén”.
II.- Orígenes de la masonería:
“Todas las siete ciencias se fundan en la geometría, de lo cual
concluimos que esta excelentísima ciencia da apoyo y ayuda a las
restantes; o sea que no hay nadie que, en un oficio, no trabaje
mediante una medida y no dependa enteramente de la geometría”. Se
menciona a los cuatro hijos de Lamek que inventaron las ciencias y
que “grabaron estas ciencias en unas columnas de piedra, de modo
que se las pudiera hallar tras el diluvio: una era de la piedra
llamada mármol, que no puede quemarse al fuego, el otro monumento
era de ladrillos, que no pueden disolverse en el agua”. Luego,
tras el diluvió, “el gran Hermorian, hijo de Kush -y Kush era hijo
de Cam, segundo hijo de Noé” descubrió las columnas y enseño las
ciencias “durante la construcción de la Torre de Babilonia, donde
se le llamó Nemrod o poderoso ante el Señor”. Nemrod les
enseño los signos y toques y les dio sus deberes. “Después de
esto, Abraham, con su mujer Sara, se fue a Egipto y allí enseñó
las siete ciencias a los egipcios. Y allí, en Egipto, tuvo un
discípulo excelente de nombre Euclides”, el cual enseño a los
hijos de la nobleza egipcia y le confirmó los deberes de Nemrod y
les añadió nuevos preceptos, “el excelente Euclides inventó
diversos raros inventos y realizó hazañas maravillosas, pues a él
nada le era demasiado difícil en el contenido de las siete
ciencias liberales: gracias a lo cual transformó al pueblo de
Egipto en el más sabio pueblo de la tierra”. Los israelitas salen
de Egipto y llegan a la Tierra prometida. Salomón encarga a Hiram
la construcción de templo. “En esa época, el masón ávido de
ciencia Minus Greenatus, llamado el Verde, que se había empleado
en la construcción del Templo de Salomón, se vino al reino de
Francia, y enseñó el arte de la masonería” bajo la protección del
rey Carlos Martel. En tiempos de la cristianización de Inglaterra
por San Albano los masones gozaron de la protección de los reyes.
Uno de ellos les concedió la divisa en letras de oro: In via
virtuti via nulla ("En la vía de la virtud no hay caminos"). Bajo
los reyes Athelstan y su hijo Adriano la masonería siguió
progresando. El rey Adriano convocó una asamblea de masones en la
ciudad de York. Respecto al misterioso Naymus Grecus, "que
había construido el Templo de Salomón", y que introdujo la
Masonería en Francia bajo la protección de Carlos Martel. Naymus Grecus (Minos Greenatus en el Dumfries ) es
designado también bajo las formas Mammongretus, Memon Gretus,
Mamon Grecus, Memongrecus . Consideremos ahora: - que el
hermetismo constituye la esencia de la Masonería (cf. la semejanza
entre los nombres de Hermes y Hiram); - que Mammon, Memon, Mamon,
Naymus, pueden ser deformaciones de la palabra Amon (o Aymon),
nombre del arquitecto del Templo, que no es muy diferente de "este
Hiram que vino de Egipto"; - que Grecus es evidentemente la
palabra "Griego"; - y en fin que Carlos Martel "personifica" el
"encuentro" de la monarquía franca, hija mayor del Cristianismo
occidental, con el mundo islámico, encuentro "violento" ya desde
el principio, pero que bajo el nieto del alcalde del palacio de
Austrasia buscó la alianza del califa Haroun-al-Rachid (Aaron el
Justo) con el "gran y pacífico emperador de los Romanos"
[Carlomagno], a quien el califa abasida no tardó en enviar, con
una embajada espectacular, las "llaves del Santo Sepulcro".
Esta increíble historia de las relaciones de Naymus Grecus,
constructor del Templo, con Carlos Martel, ¿no es en realidad sino
un alto símbolo, destinado a velar y a revelar al mismo tiempo una
"transmisión", capital para la Orden masónica, y de la que René
Guénon ha hablado en las Aperçus sur l'Initiation (cap. XLI):
el hermetismo es una tradición de origen egipcio, revestida de una
forma griega, y que fue transmitida al mundo cristiano por
intermedio de los Arabes? Por otro lado, son evidentes las
relaciones de todo esto con los misterios del "Santo Imperio".
III.- Mención a Jesucristo, la
Trinidad y la “Santa Iglesia Católica”: “Deberes generales...
seréis fiel y constante para con la Santa Iglesia católica y
rehuiréis, según vuestro conocimiento, toda herejía, cisma o
error”. Cabe advertir que el calificativo de “Católica” era un
atributo que reclama también la Iglesia Anglicana y que puede
significar simplemente universal o verdadera. En 1710 habría sido
una imprudencia temeraria llamar a la desobediencia abierta contra
la Iglesia oficial, la anglicana, en un pueblo fronterizo entre
dos países protestantes, y no parece ser ese el ánimo del
texto. No obstante, la virginidad de María señalada en el ms.
indica su enraizamiento católico. No obstante, los anglicanos en
particular y los protestantes en general consideran a María virgen
en el momento de la concepción de Jesús, y por ello el dato no es
significativo.
IV.- El tema central del templo de
Salomón: Por primera vez el simbolismo del templo de Salomón es
explicado de manera sistemática y profusamente y no sólo sobre
fuentes bíblicas sino acudiendo a otros textos: Beda el Venerable,
Claude de Turín, “Comentario al libro de los Reyes” (muerto en
827); Ricardo de San Victor siglo XII, “De templo salomonis a
litteram”; Honorio de Autum; John Punyan (1628-1688) “Salomon´s
temple spiritualized”. Las referencias al templo están tomadas de
los textos “de Tabernáculo” (Circa 725) y “de Templo” (Circa 729)
de Beda el Venerable, lo que presupone que el tema del templo
servía de soporte a una meditación espiritual y que no era una
mención histórica al templo sino una metáfora de la construcción
del alma a través de las partes del cuerpo de Cristo. También se
mencionan las dos columnas del templo de Salomón. Respecto a la cuestión Hiram-Amon, en la mayor parte de los
antiguos documentos la construcción del Templo no es atribuida a
Hiram, sino a un cierto Amon. Ahora bien, en el Dumfries nº 4 no
se habla de Amon sino de Hiram, hijo de la Viuda, atribución ésta
que es afirmada con cierta insistencia. La dificultad que al
parecer resulta de la contradicción entre la generalidad de los
Old Charges y el Dumfries nº 4 se centra en la lectura de una de
las últimas preguntas de este documento: "¿Cómo fue construido el
Templo? - Por Salomón y Hiram... Fue este Hiram quien vino de
Egipto . Era hijo de una viuda, etc." Sin embargo, según la
Biblia, Hiram Abif no procedía de Egipto, sino que fue enviado de
Tiro por el rey Hiram en estos términos: "Yo te envío un hombre
sabio y hábil, Hiram Abi, hijo de una mujer de la tribu de Dan y
de un padre Tirio" (II Paralipómenos , II, 12). Semejante
divergencia con el texto sagrado no deja de ser significativa. Por
lo demás, la importancia dada a Egipto en la "Leyenda del Oficio"
no sorprenderá a todos aquellos que la lean sin una idea
preconcebida. La "tierra negra" [Egipto], que fue la cuna del
hermetismo, está presente por doquier en este texto, y
especialmente con ocasión de dos anacronismos poco comunes.
V.- También se mencionan por
primera vez los temas del “secreto real”, la cuerda al cuello, la
pierna izquierda arrodillada, Hiram como maestro masón, la escala
de Jacob, el nombre de los pilares de la logia…
A propósito de la pregunta: "¿Dónde está la Logia de San Juan?",
Beger estudia las respuestas ofrecidas, en las que se habla de un
perro, de un gallo, de la sumidad de una montaña, y a veces del
valle de Josafat. Berger ha observado "que aquí se trata de una
antigua fórmula operativa". El valle de Josafat es el lugar
tradicional del último Juicio, en donde la Logia de San Juan ha de
encontrar su lugar conforme a las palabras del Cristo dirigidas a
Pedro a propósito de Juan: "Si quiero que él permanezca hasta que
yo venga, ¿qué te importa?" Correlativamente, la "sumidad de una
montaña" corresponde al Paraíso terrestre, que toca la esfera de
la luna, y de donde procede toda iniciación. El perro alude al
secreto ("No echar a los perros las cosas santas"), y el gallo al
silencio, ya que este ave reprochó a San Pedro el no haber
guardado el silencio frente a las acusaciones de la sirvienta de
Caifás. Además, astrológicamente hablando, el gallo es solar y el
perro lunar (cf. los perros de Diana cazadora, los perros blanco y
negro del Tarot que "aullan a la luna", etc.).
La fórmula correcta (cuyo comienzo ha seguido conservándose en
Inglaterra y América) parece ser entonces la siguiente: "Sobre la
más alta de las montañas, y en el más profundo de los valles, que
es el valle de Josafat, y en cualquier lugar secreto y silencioso
donde no se oye perro ladrar ni gallo cantar".
Respecto a la longitud del cable-tow : "Su longitud es igual a la
que hay entre la extremidad de mi ombligo y el más corto de mis
cabellos". "¿Cuál es la razón?", respondiéndose: "Porque todos los
secretos permanecen allí". Se trata, en efecto, de técnica
constructiva, pero de una técnica característica de la
construcción espiritual. El ombligo, símbolo del centro (y por
donde pasa el "signo de reconocimiento de la maestría") es el
"lugar" del tercero de los siete "centros sutiles" del ser humano
(a través de los cuales se eleva el luz ), estando los dos
primeros (región sacra y región sub-umbilical) "cubiertos" por el
mandil masónico; y la "ligadura" de este mandil se efectuaba
originalmente por un "nudo" situado precisamente sobre el ombligo,
nudo cuyas dos extremidades figuran todavía sobre los mandiles del
modelo británico. En cuanto al cabello más corto, está relacionado
con la fontanela superior y el vórtex capilar, cuya naturaleza
"espiral" es visible entre los niños con los cabellos recién
cortados. Y, en efecto, "todos los secretos permanecen allí", es
decir, que ellos están "en sueño en tanto que la iniciación sea
tan sólo virtual, a pesar de las 'innumerables' ocasiones
ofrecidas por la Masonería para el despertar de las posibilidades
de orden superior".
Se entiende, pues, por qué Guénon se hizo eco de esta afirmación
de Armand Bédarride: "La filosofía masónica es más oriental que
occidental". Y Guénon añade: "Esto es verdad, ¿pero cuántos son
los que la comprenden hoy en día?" (cf. Etudes sur la Franc-Maçonnerie,
I, pág. 190). Es verdaderamente sorprendente encontrar, en uno de
los últimos Old Charges , tales informaciones sobre el cable-tow ,
informaciones que constituyen sin duda alguna lo que el Dumfries ,
en la pregunta 15 de su catecismo, llama el "secreto real".
VI.- Préstamos del compañerazgo
francés: Es una influencia generalizada cuyos ejemplos pueden ser:
la expresión Yahveh auxilia, que Dios nos ayude, que era palabra
de paso del tercer grado y que procede de la leyenda de Salomón
del siglo XV. La mención a las flores de la botonadura como
posible alusión a los colores del compañerazgo; el número de oro y
las dimensiones de las tres reglas.
VII.- Presencia de la heráldica,
lo que es un indicio de la entrada de nobles en las logias y de
las aspiraciones aristocráticas de los masones. En el manuscrito
se dibuja el blasón de la Compañía de Masones de Londres, retomado
más tarde por la Gran Logia de los Modernos y que perdura hoy en
el de la Gran Logia Unida de Inglaterra
El manuscrito fue publicado por Harry Carr, “The Dumfries nº 4 ms.,
c. 1710”, The Early masonic catechism, London, 1963, redd.
Kila (MT), Kesinger Publishing Company s.d., pp. 52-68.
Comentarios de
Patrick NEGRIER (recop.)
Textes fondateurs de la tradition maçonnique, 1390-1760,
Paris, 1995, pp. 124-126, Philippe LANGLET (recop.), Les
textes fondateurs de la franc-maçonnerie, Paris, 2006, pp.
175-180 y de Denys Roman. La
traducción al español ha sido publicada en "Manuscrito Dumfries nº
4", en Libro de trabajos de la Logia de Estudios e
Investigaciones Duque de Wharton, Gran Logia de España,
Tarragona, 1998-1999, pp. 15-61.
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